Preacondicionamiento en sistemas de refrigeración
1. ¿Qué importancia tiene el preacondicionamiento de nuevas plantas o equipos?
El preacondicionamiento de un Sistema de Refrigeración es una condición imprescindible para la plena eficacia del tratamiento de mantenimiento. Sin embargo, debido a la falta de tiempo previo a la puesta en marcha de una instalación o equipo, o incluso a la falta de equipos necesarios (bomba de recirculación, tanque pulmón, etc.) que permitan realizar un preacondicionamiento localizado (en particular desengrasado y/o pasivación localizada), en algunas ocasiones se observa que dichos procedimientos terminan no realizándose, comprometiendo severamente la vida útil de los equipos involucrados.
En este sentido, se recomiendan las siguientes medidas como pasos básicos de preacondicionamiento.
1.1 «Lavado»
Las plantas jóvenes presentan una variedad de suciedades características, muchas de las cuales tienen un gran tamaño de partículas, como polvo, tierra, plástico, etc.
En este procedimiento no es necesario inyectar químicos, y debe realizarse al inicio de un sistema de enfriamiento y sin que la planta experimente carga térmica. El procedimiento se divide en dos pasos:
1er Paso: Operar las bombas de recirculación al máximo caudal posible durante 5 a 10 minutos, descargando el agua por las tuberías. Abrir válvulas en algunos puntos de las tuberías y, transcurrido el plazo, vaciar la cubeta y realizar limpieza mecánica.
2ª Etapa: Recircular el agua sólo por las tuberías, realizando el máximo «Blow Down» hasta el valor de turbidez en el agua de refrigeración tienden a estabilizarse.
1.2 Eliminación de aceite del equipo
La presencia preponderante de suciedad en los haces de intercambiadores de calor nuevos está constituida básicamente por aceites y grasas, presentes con el objetivo de proteger el material de la acción corrosiva atmosférica.
Sin embargo, cuando el equipo entra en funcionamiento, es imprescindible que previamente se retire la capa aceitosa (hasta entonces protectora), ya que de no hacerlo se permitirá que el flujo de agua elimine el aceite en determinados puntos, creando un potencial corrosivo muy acelerado. como resultado de la aireación diferencial con las regiones vecinas.
Ante esto, se recomienda que, previamente a la fase de pasivación, se realice un procedimiento de desengrase de las vigas nuevas.
1.3 Pasivación
La pasivación reduce drásticamente la actividad corrosiva del metal, mediante la formación de una película protectora inicial imprescindible para normalizar y detener la corrosividad impuesta por el medio ambiente. Su ejecución, previa al tratamiento de mantenimiento, deberá realizarse siempre que se produzca cualquier tipo de limpieza química o mecánica en una planta o equipo.
Nota: Los procedimientos de «lavado», remoción de aceite y pasivación deben estar sujetos a consulta previa con el Personal Técnico de KURITA, para obtener el máximo rendimiento en cada etapa del proceso.
2. ¿Qué daños son causados por el incumplimiento o la insuficiencia de los procedimientos enumerados?
Los estudios realizados por nuestra sede en Japón, KURITA WATER INDUSTRIES LTD, indican los resultados presentados en las siguientes tablas:
Efecto de la inhibición de la corrosión mediante el preacondicionamiento en tuberías nuevas
Aplicación de preacondicionamiento | Sin precondicionamiento | Con preacondicionamiento | |||
Fabricante | Un | B | Un | B | |
Caso I | Nº «picaduras» 2 (cant./dm) | 330 | 230 | 0 | 0 |
máx. profundidad. «picaduras» (mm) | 0,37 | 0,31 | – | – | |
Caso II | Nº «picaduras» 2 (cant./dm) | 250 | 94 | 0 | 0 |
máx. profundidad. «picaduras» (mm) | 0,41 | 0,21 | – | – | |
Caso III | Nº «picaduras» 2 (cant./dm) | 95 | 100 | 0 | 0 |
máx. profundidad. «picaduras» (mm) | 0,39 | <0.1 | – | – | |
Promedio de deshuesado número 2 (cantidad/dm) | 120 | 140 | 0 | 0 |
Efecto de no realizar Pre-Acondicionamiento en Tuberías Nuevas

Como se puede observar, la implementación de un preacondicionamiento adecuado, combinado con un tratamiento de mantenimiento adecuado, da como resultado la ausencia de «picaduras» en los equipos del sistema de refrigeración.
Además, el preacondicionamiento (pasivación) es capaz de atenuar significativamente el potencial corrosivo, que es bastante intenso en los primeros días de funcionamiento del sistema.
El siguiente gráfico ilustra esta afirmación, resaltando la importancia de realizar la pasivación tan pronto como se pone en marcha el sistema y/o equipo de enfriamiento.